¿Es posible, que la Europa grecorromana y judeocristiana que conocemos se llegue a perder en la noche de la historia como se perdió el Imperio Romano?
A como están las cosas, no sólo es posible sino que va camino de ser un hecho consumado.
Divide y vencerás fue una estrategia de uso recurrido por parte de Roma en la conquista de los pueblos que después constituyeron el imperio. Y fue la división la que, finalmente, hundió a la Roma imperial y la borró del mapa del mundo,
Una Roma -imperio romano- dividida
que fue superada por la migración pacífica y que no pudo hacer frente a los pueblos germánicos que la invadieron a sangre y muerte.
Había división en el ejército …
Fue una actitud común en los generales con mando sobre las legiones hacerse proclamar emperador y enfrentar en guerra civil a otro que también quería serlo. Y, en torno a estas ambiciones, la traición era pan nuestro de cada día.
Había división en la clase política …
Mientras algunas familias patricias de Roma añoraban los tiempos de la república, otras ponían sus ambiciones en la continuidad del imperio y otras en su división en gobernaciones.
La traición también era algo frecuente en la política del Imperio Romano.
Había desencanto y desafecto hacia los líderes y dirigentes …
Era común, y con fundamento en la realidad, que las masas populares de los diversos lugares del imperio se sintieran defraudadas y abandonadas por sus líderes y dirigentes.
Las persecuciones religiosas y políticas habían puesto a la clase política y gobernante lejos de las masas populares. Las gentes de la clase política eran vistan comúnmente como explotadores y no menos enemigos que los que podían provenir de fuera del imperio.
Había división social …
La sociedad romana estaba conformada por gentes de muchas procedencias, con abundancia de esclavos y en la que, aunque Roma fue otorgando progresivamente la ciudadanía a las provincias, todavía en los tiempos finales del imperio un muy elevado número de personas que sí eran libres no eran ciudadanos romanos.
Había división religiosa …
Las religiones paganas que coexistían en el imperio eran muchas, muy diversas y en competencia por la captación de adeptos.
Los cristianos, que, de unos pocos en el siglo I, habían pasado a ser una parte muy numerosa de la población del imperio. Pero las herejías de los siglos IV y V habían producido entre ellos una muy grande división. Y, en particular, los arrianos, fueron un poderoso desestabilizador social.
Había división en el nivel de vida …
Mientras que muchas partes del imperio vivían casi a nivel de supervivencia, hacia Roma, primero, y hacia Roma y Constantinopla después, continuamente fluían las riquezas que se producían en las provincias del imperio.
Los esclavos de muchas familias pudientes disfrutaban de un nivel de vida muy superior al de los ciudadanos romanos pobres.
Había corrupción económica …
Fue política común que el fisco romano entregara el cobro de los impuestos a quienes pudieran aportar a las arcas públicas por anticipado lo que debía recaudarse. Y daba libertad a los recaudadores de depredar económicamente a las poblaciones que debían pagar esos impuestos.
Divide y vencerás.
Los pueblos germánicos no necesitaron producir división en el imperio que buscaban invadir. El Imperio ya estaba dividido y ellos supieron aprovechar la ventaja.
Las naciones invasoras del imperio eran muchas, pero estaban unidas por un mismo objetivo … establecerse en los territorios del imperio y hacerse con el poder político y económico.
La unidad de objetivo y el oro con que se pagó la traición que muchos “ciudadanos romanos” obraron contra el imperio, hizo posible que la invasión se consumara y que el imperio desapareciera.
La riada de inmigrantes que inundan nuestros países encuentran una Europa que trata de construir su unidad, pero que, en realidad, es …
Una Europa dividida …
No podemos hablar propiamente de una división en el ejército porque no hay un ejercito único en Europa y porque en el sistema de las democracias no caben generales que quieran ser emperadores. Pero sí se da un común denominador entre aquellas divisiones que afectaban al imperio y las que afectan a Europa …
Hay división en la clase política …
Europa es un hervidero de ideologías políticas diferentes y enfrentadas… nacionalismos, populismos, diversas concepciones del socialismo, liberalismo político y económico.
Hay desencanto y desafecto hacia las diversas dirigencias políticas y hacia las instituciones nacionales y europeas.
Prueba de ello es cómo suelen voltearse los resultados electorales y cómo quienes hoy están en la primera fila de la política y el gobierno, mañana ya no son nadie.
Hay división social y división en el nivel de vida y el estado de bienestar …
Aunque en Europa no existe una esclavitud similar a la que existía en el imperio Romano, nadie puede negar que, en lo que hace al nivel de vida y al grado de bienestar, existen notables diferencias entre los europeos de los diversos países y entre los ciudadanos de cada país.
Hay división religiosa y concepciones antropológicas enfrentadas …
Es una división que empezó con la filosofía de Descartes y la rebelión de Lutero, que se ha mantenido a lo largo de los siglos, que ha producido guerras intraeurpoeas y revoluciones diversas y que ha dado origen a continuas nuevas divisiones.
Hay corrupción económica …
Quizás sea en modos distintos a los que se dieron en el imperio romano, pero es evidentísimo que la corrupción económica se da en Europa demasiado y, comúnmente, en grados que son aberración.
¿Qué país hay en Europa en el que políticos, empresarios y banqueros no sean vistos como los grandes beneficiados de las repetidas crisis que se van sucediendo?
Divide y vencerás.
Los que ya tienen planeada la yijad contra Europa no necesitan producir división en ella. En la Europa que quiere construir la unidad se mantienen divisiones ancestrales y surgen nuevas. Europa está dividida y el Islam no desaprovechará la ventaja.
Los inmigrantes musulmanes que llegan a Europa proceden de muchas naciones aparentemente diversas, pero a todos ellos los une el fanatismo originado por la misma ideología religiosa, social y política que se fundamenta en el Corán.
A los inmigrantes musulmanes los une un mismo objetivo, y no se esconden de proclamarlo, … CONVERTIR A EUROPA EN EUROISLAMIA.
Y, como sucedió con los traidores al imperio romano ante el brillo del oro germánico, también los petrodólares islámicos pagan traiciones dentro de la política y los gobiernos de Europa.
En Europa hay políticos que, ante el brillo de los euros y los petrodólares, no se hacen problema, si fuera necesario, de prostituir a su propia madre.
¿Es posible, entonces, que la Europa grecorromana y judeocristiana que conocemos
se llegue a perder en la noche de la historia como se perdió el Imperio Romano?
A como están las cosas,
no sólo es posible
sino que
va camino de ser un hecho consumado.